Muchas personas se sienten inconformes con el estilo de vida que llevan…Llevan una rutina sedentaria, llenas de múltiples achaques y dolencias, cualquier esfuerzo físico los deja exhaustos y un sobrepeso que aumenta día a día…
Lo increíble es que aunque se levantan cada día, sintiéndose así, no hacen nada para cambiar su situación! Y más increíble es ver como muchos, buscan soluciones fáciles y quieren resolverlo todo rápidamente, sin pensar que esos hábitos fueron fortaleciéndose poco a poco.
Nunca es tarde para cambiar a un mejor estilo de vida. Claro no se puede pretender lograr cambios de la noche a la mañana, ya que como mencionamos anteriormente los hábitos dañinos-lejos del estilo de vida deseado-se fueron “alojando” poco en nuestra vida.
Precisamente se trata de eso…”un estilo de vida”. Cambiar la manera en que nos desenvolvemos, los hábitos de comida, la actividad física(o la falta de ella) y hasta el tiempo que invertimos para descansar y/o relajarnos no se pueden cambiar de un día para otro. Requiere tiempo, esfuerzo, motivación y sobre todo “determinación” verdadera y la certeza que lo hacemos por nosotros…nada mas…
Con esto presente podemos comenzar a hacer esos cambios tan necesarios para nuestro bienestar general. Tenemos que estar seguros que deseamos hacer esos cambios de manera permanente…no como una moda, no como algo pasajero y no para “pavonear” frente a otros, sino como un cambio real de vida, que nos llene y nos brinde una mejor calidad de vida de manera permanente. Hacerlo nuestro estilo de vida.
Esos cambios vienen de nuestro interior porque de otra forma, si lo hacemos solo como una forma de llamar la atención o de imitar lo que hacen otros, estaremos abocados al fracaso.
Busquemos los cambios, provoquémoslos…Salgamos de esa zona de confort que tanto nos afecta y comencemos paso a paso a tener un nuevo estilo de vida.
Lo increíble es que aunque se levantan cada día, sintiéndose así, no hacen nada para cambiar su situación! Y más increíble es ver como muchos, buscan soluciones fáciles y quieren resolverlo todo rápidamente, sin pensar que esos hábitos fueron fortaleciéndose poco a poco.
Nunca es tarde para cambiar a un mejor estilo de vida. Claro no se puede pretender lograr cambios de la noche a la mañana, ya que como mencionamos anteriormente los hábitos dañinos-lejos del estilo de vida deseado-se fueron “alojando” poco en nuestra vida.
Precisamente se trata de eso…”un estilo de vida”. Cambiar la manera en que nos desenvolvemos, los hábitos de comida, la actividad física(o la falta de ella) y hasta el tiempo que invertimos para descansar y/o relajarnos no se pueden cambiar de un día para otro. Requiere tiempo, esfuerzo, motivación y sobre todo “determinación” verdadera y la certeza que lo hacemos por nosotros…nada mas…
Con esto presente podemos comenzar a hacer esos cambios tan necesarios para nuestro bienestar general. Tenemos que estar seguros que deseamos hacer esos cambios de manera permanente…no como una moda, no como algo pasajero y no para “pavonear” frente a otros, sino como un cambio real de vida, que nos llene y nos brinde una mejor calidad de vida de manera permanente. Hacerlo nuestro estilo de vida.
Esos cambios vienen de nuestro interior porque de otra forma, si lo hacemos solo como una forma de llamar la atención o de imitar lo que hacen otros, estaremos abocados al fracaso.
Busquemos los cambios, provoquémoslos…Salgamos de esa zona de confort que tanto nos afecta y comencemos paso a paso a tener un nuevo estilo de vida.