La base para una vida sana es una buena nutrición. ¡No hay nada que sustituya esta verdad! A veces vemos la avalancha de anuncios sobre proteínas, vitaminas y cuanto suplemento se encuentra por ahí.
Lamentablemente la publicidad de las compañías ejerce una presión increíble sobre las personas. Las “modas” determinan lo que ingerimos, que vestimos y hasta como debemos sentir en un momento dado. En fin, estas determinan como la gente lleva a cabo sus vidas.
Un ejemplo de esto es la propaganda abrumadora acerca de los distintos suplementos que nos prometen “maravillas” si nos hacemos “devotos” consumidores de estos. Es por esto que hay algo que se debe tener claro, si usted lleva una dieta balanceada, ingiriendo la cantidad de macronutrientes y micronutrientes que necesita, no tendrá que recurrir a esos suplementos extras. A menos –claro-que sea un atleta de “elite”, alguien que lleve su nivel de trabajo físico (ejercicios) un paso más allá o simplemente alguien que sabe que no puede cumplir en el día con las cantidades requeridas para nuestro cuerpo, que brinde el balance nutricional necesario.
Y es en este punto que debemos detenernos. Comprar y consumir los productos que nos ayuden en la ingesta diaria de los nutrientes que requiere nuestro cuerpo, en principio no es malo: por el contrario, es un excelente recurso a nuestro alcance, que bien utilizado nos brinda un mayor bienestar.
El problema comienza cuando nos excedemos...Si, porque siempre está quien piensa que “más, es mejor”. Así que asumimos que si se consumimos más proteínas (excediendo la cantidad recomendada) tendremos mejores músculos, aunque no nos esforcemos por entrenar estos adecuadamente. Si tomamos más vitaminas, no necesitaremos consumir esos vegetales y/o frutas que a veces las personas repudian tanto.
Lamentablemente la publicidad de las compañías ejerce una presión increíble sobre las personas. Las “modas” determinan lo que ingerimos, que vestimos y hasta como debemos sentir en un momento dado. En fin, estas determinan como la gente lleva a cabo sus vidas.
Un ejemplo de esto es la propaganda abrumadora acerca de los distintos suplementos que nos prometen “maravillas” si nos hacemos “devotos” consumidores de estos. Es por esto que hay algo que se debe tener claro, si usted lleva una dieta balanceada, ingiriendo la cantidad de macronutrientes y micronutrientes que necesita, no tendrá que recurrir a esos suplementos extras. A menos –claro-que sea un atleta de “elite”, alguien que lleve su nivel de trabajo físico (ejercicios) un paso más allá o simplemente alguien que sabe que no puede cumplir en el día con las cantidades requeridas para nuestro cuerpo, que brinde el balance nutricional necesario.
Y es en este punto que debemos detenernos. Comprar y consumir los productos que nos ayuden en la ingesta diaria de los nutrientes que requiere nuestro cuerpo, en principio no es malo: por el contrario, es un excelente recurso a nuestro alcance, que bien utilizado nos brinda un mayor bienestar.
El problema comienza cuando nos excedemos...Si, porque siempre está quien piensa que “más, es mejor”. Así que asumimos que si se consumimos más proteínas (excediendo la cantidad recomendada) tendremos mejores músculos, aunque no nos esforcemos por entrenar estos adecuadamente. Si tomamos más vitaminas, no necesitaremos consumir esos vegetales y/o frutas que a veces las personas repudian tanto.
Muchas veces las personas con una vida totalmente sedentaria usan indiscriminadamente proteínas, vitaminas, minerales, etc. comprometiendo su salud y perjudicando su bolsillo. Porque no solo, no tendrán los resultados que buscan sino que se exponen a una serie de efectos secundarios provocados por el consumo exagerado de estos suplementos.
Lo triste es que no siguen recomendaciones médicas ni consejos de un nutricionista o de una persona que realmente sepa del tema, pues se dedican a recoger la información (casi siempre tergiversada) que ven en internet o que les comenta “cualquiera en el “gym o alguna de sus amistades. Lamentablemente todo es cuestión de moda y al hacer las cosas siguiendo una “moda” pueden perjudicar su salud.
Así que si usted está pensando comenzar un plan de ejercicios y cambiar sus hábitos alimenticios, comience por hacer una buena selección de alimentos.
Ciertamente muchas veces tenemos que recurrir a comprar las vitaminas o las proteínas que necesitamos, pero –ojo-, eso solamente es en el caso, que en la compra semanal no se incluyan todos los alimentos requeridos por nuestro cuerpo.A veces con menos, se obtiene más, pues todo lo que se logra de manera natural redunda en nuestro bienestar físico y mental.
Trace un plan. Tómese su tiempo para seleccionar bien sus alimentos, programar sus menús y disfrutar sus comidas. ¡Verá la diferencia! Si usted no se alimenta correctamente de nada servirá que se gaste muchísimo dinero en batidas y frascos de vitaminas de todo tipo. No se deje engañar por la propaganda que ofrece “milagros” con el consumo de un producto. La única forma de lograr resultados permanentes y reales es con una dieta balanceada y un buen plan de entrenamiento.
Si al trazar su plan de trabajo, se percata que necesita un refuerzo en alguna área, opte por comprar productos de calidad (no necesariamente son los mas caros, recuerde que básicamente todos son muy parecidos y hacen el mismo trabajo. Lo demás es solo un: nombre, que solo vaciará su bolsillo, pudiendo consumir lo mismo a un menor precio. Trabaje inteligentemente cuide su salud y también su bolsillo.
Lo triste es que no siguen recomendaciones médicas ni consejos de un nutricionista o de una persona que realmente sepa del tema, pues se dedican a recoger la información (casi siempre tergiversada) que ven en internet o que les comenta “cualquiera en el “gym o alguna de sus amistades. Lamentablemente todo es cuestión de moda y al hacer las cosas siguiendo una “moda” pueden perjudicar su salud.
Así que si usted está pensando comenzar un plan de ejercicios y cambiar sus hábitos alimenticios, comience por hacer una buena selección de alimentos.
Ciertamente muchas veces tenemos que recurrir a comprar las vitaminas o las proteínas que necesitamos, pero –ojo-, eso solamente es en el caso, que en la compra semanal no se incluyan todos los alimentos requeridos por nuestro cuerpo.A veces con menos, se obtiene más, pues todo lo que se logra de manera natural redunda en nuestro bienestar físico y mental.
Trace un plan. Tómese su tiempo para seleccionar bien sus alimentos, programar sus menús y disfrutar sus comidas. ¡Verá la diferencia! Si usted no se alimenta correctamente de nada servirá que se gaste muchísimo dinero en batidas y frascos de vitaminas de todo tipo. No se deje engañar por la propaganda que ofrece “milagros” con el consumo de un producto. La única forma de lograr resultados permanentes y reales es con una dieta balanceada y un buen plan de entrenamiento.
Si al trazar su plan de trabajo, se percata que necesita un refuerzo en alguna área, opte por comprar productos de calidad (no necesariamente son los mas caros, recuerde que básicamente todos son muy parecidos y hacen el mismo trabajo. Lo demás es solo un: nombre, que solo vaciará su bolsillo, pudiendo consumir lo mismo a un menor precio. Trabaje inteligentemente cuide su salud y también su bolsillo.